El Fortín volvió al triunfo en el Estadio Eva Perón, tras vencer 2-0 a Sarmiento de Junín. En una ráfaga del complemento, Manuel Lanzini de cabeza, y Francisco Pizzini tras una gran definición, certificaron la clasificación de Vélez a Octavos de Final.
Abrazo de gol para coronar el 2-0 de Pizzini. Vélez se hizo fuerte en Junín luego de una gran segundo tiempo.Foto: Hernán Mauricio
Por Diego Guitian Foto: Hernán Mauricio
El fútbol y una muestra más de su clásica eficacia: cerrar el propio arco y convertir en la meta rival es mucho más que una verdad de Perogrullo que define al deporte más popular del país. Porque en la victoria de Vélez en Junín bien puede aplicarse la máxima, luego de un primer tiempo donde Tomás Marchiori fue la figura y un complemento contundente para que en seis minutos logre cerrarse el partido. En momentos claves, dos gritos para asegurar los tres puntos y ver caer las esperanzas de Sarmiento por revertirlo. Los méritos se rinden ante quien marca los goles.
Costó hacerse fuerte en el Eva Perón porque la primera etapa resultó tediosa entre despliegue, marca rocosa y pocas ideas. El Kiwi llevó su juego al terreno que más le conviene: la pelota parada. Fueron cuatro córners consecutivos, entre los 20 y 23 minutos, que tuvieron intervenciones claves del guardameta mendocino, a puro revolcón abajo de los tres palos. En todas, la pelota viajó con intenciones de ser gol olímpico, pero Marchiori impidió las ocasiones con un póker de atajadas formidables ante Julián Contrera y Yair Arismendi.
Cuando pasó el sofocón, El Fortín logró tenencia de pelota con Manuel Lanzini y Diegol Valdés, quien recibió una dura patada en su tobillo que le costó salir en el entretiempo. En la acción más clara, ya en tiempo de descuento, Matías Pellegrini probó desde la medialuna del área y Lucas Acosta desvió la pelota al córner. Al descanso, a refrescar ideas.
Para el complemento, Vélez salió con otra predisposición porque comenzaron a abrirse los espacios en el fondo local. De arranque, Dilan Godoy casi convierte luego de una gran maniobra individual, pero encontró muy bien parado al arquero.
Sin embargo, a los 15 minutos llegó la apertura del marcador. Robo de Claudio Baeza en zona media y Godoy se las ingenió para sacarse de encima la marca: remató con fuerza y Acosta volvió a taparle el grito, pero Manu Lanzini ahí estaba para marcar de cabeza el 1-0. Tercer grito para el 22 con la V en el pecho.
Una vez más, la corona para Manu. (Foto: Hernán Mauricio)
Los dirigidos por Guillermo fueron por más, ante un Sarmiento que entró en crisis. Un disparo en el poste le ahogó el grito a Fran Pizzini, aunque en la siguiente no falló. Lanzini recuperó en tres cuartos de campo, Baeza dio profundidad a la jugada con un pase vertical que Godoy pivoteó de primera para un Pancho letal: amague hacia adentro con izquierda y definición certera con pie derecho para el 2-0. Golazo.
A partir de ahí, el partido se rompió por completo, con Vélez afrontando media docena de avances que pudieron ampliar la ventaja y Sarmiento chocando con la muralla Marchiori, aunque esta vez sin tanto peligro.
Ganó El Fortín fuera de casa y alcanzó las 25 unidades, para quedar a uno del líder Lanús. Por debajo, a 10 puntos está el último equipo que está ingresando al Top 8. Es así que, con tres partidos en disputa, Vélezse aseguró su pase a Octavos de Final. Primer objetivo consumado y a la espera de culminar lo mejor posible para afrontar los cruces mano a mano en el Estadio José Amalfitani.
Victoria clave y tres puntos para Liniers. A las madres fortineras en su día, imposible mejor regalo.
¿Qué le vamos a hacer, Pancho? Nuevo gol para Pizzini, el número 11 en 96 partidos en Vélez. (Foto: Hernán Mauricio)