Luego del la igualdad sin abrir el marcador en Vicente López hace una semana, Vélez Sarsfield hizo su presentación en casa con la firme ilusión de volver a sumar de a tres. En una jornada de muy bajas temperaturas, El Fortín mostró mayor ambición, manejó la pelota con criterio y generó situaciones de peligro, pero se topó con un rival bien parado que resistió con firmeza para llevarse un punto valioso.

Desde el arranque quedó claro que Vélez tomó la iniciativa. Con más del 60% de posesión y una propuesta ofensiva marcada, el equipo de Liniers fue quien más buscó. Hubo asociaciones en tres cuartos, desbordes constantes por los costados y remates que exigieron al arquero rival. 

Más allá de algunas finalizaciones que culminaron en las manos del arquero rival, Maher Carrizo por derecha llevó peligro, Machucha lo propio por izquierda; ambos buscaron asistir a Braian Romero sin demasiada precisión tratando de encontrar al goleador. En las chance más clara, un desborde de Imanol derivó en un pase atrás a Braian, quien remató y se topó con una gran respuesta de Manuel Roffo, y de inmediato tras el rebote tuvo el gol el atacante santiagueño, sin embargo el guardameta volvió a responder con solvencia.

El mediocampo local fue el motor del equipo, con circulación fluida y presión tras pérdida. Así como los extremos intentaron varios duelos en los 45 iniciales, los laterales se sumaban al ataque con decisión. ¿Qué faltó? La puntada final y algo más de precisión en los últimos metros.

Instituto llegó al Amalfitani con un plan: cerrarse bien atrás, reducir espacios y apostar a alguna contra aislada. Lo cumplió a la perfección. Con un bloque bajo y líneas bien juntas, logró desactivar los circuitos ofensivos de Vélez en el área y obligó al local a probar desde afuera. Incluso contó con un par de oportunidades que encontraron bien parado a Tomás Marchiori.

El resultado deja un sabor amargo por el esfuerzo y el dominio velezano, pero también la tranquilidad de que el equipo pregona una propuesta de juego que aparece clara, y aunque el gol se hizo desear, la sensación es que el camino elegido es el correcto, incluso con aspectos a mejorar en lo pronto.

Vélez deberá visitar a San Lorenzo el jueves 7 de agosto, desde las 19 h., en el Bajo Flores. Será un nuevo examen ante un rival siempre exigente, en el que el Fortín buscará convertir todo lo que generó hoy y sumar de a tres. 

Cabe señalar que no habrá fútbol del Torneo Clausura el próximo fin de semana, dado que la AFA respetó el parate que en un principio habían generado el desarrollo de las PASO, finalmente postergadas.